La higiene íntima es un aspecto importante de la rutina diaria y es fundamental mantener una correcta limpieza de los genitales.
Algunos consejos clave para la higiene íntima son los siguientes:
Lavar solo la parte externa de los genitales:
Concéntrate en la zona externa, es decir, la vulva en el caso de las mujeres y el pene en el caso de los hombres. La vagina y el interior del pene tienen mecanismos propios para mantenerse limpios.
Utilizar limpiadores específicos o agua tibia:
Realizar la limpieza de delante hacia atrás:
Secarse bien:
Utilizar ropa interior de algodón:
En el caso de los hombres, se recomienda:
- Lavarse el resto del cuerpo antes de la zona genital.
- Utilizar un jabón de pH neutro o agua tibia para la limpieza.
- Comenzar por limpiar el glande y su alrededor, luego continuar con el tronco del pene y prestar atención a los testículos y la zona perianal.
- Asegurarse de secar completamente la zona genital después de la limpieza.
Es importante evitar ciertos hábitos en la rutina de higiene íntima, como:
- No realizar duchas vaginales, ya que pueden alterar la flora vaginal y aumentar el riesgo de infecciones.
- Evitar el uso de esponjas u otros utensilios para la limpieza, ya que pueden acumular gérmenes y causar irritaciones.
- No utilizar el mismo gel de baño para la zona genital que para el resto del cuerpo, ya que el pH de la zona íntima es diferente.
- No utilizar desodorantes íntimos, ya que pueden irritar la zona sensible y el olor natural de los genitales es completamente normal.
- Evitar el uso continuado de protectores diarios, ya que pueden aumentar la humedad en la zona íntima y favorecer el crecimiento de bacterias.
En resumen, la higiene íntima requiere de una limpieza suave y adecuada de la zona externa de los genitales, utilizando productos específicos o agua tibia. Es importante secar bien la zona y usar ropa interior de algodón. Además, se deben evitar ciertos hábitos que pueden alterar el equilibrio natural de la flora vaginal o causar irritaciones.