¿Te picó la idea de sumar un tercero a la cama?🍷🕯️
Un trío puede ser una experiencia increíble, una fiesta de placer y descubrimiento, pero también puede generar dudas, nervios y hasta peleas si no se maneja con cuidado. Por eso, acá te dejo todo lo que necesitás para que la pases bomba y sin drama.
"Tres cuerpos, tres ganas y mil sorpresas. ¿Quién dijo miedo?"
🔥¿Por qué un trío puede ser tan excitante?
Si ya te entró el bichito de la curiosidad, capaz te estás preguntando qué tiene de especial un trío. Bueno, imaginate esto: tres cuerpos = más juego. Sumar a alguien más no es solo agregar una persona, es abrir la puerta a nuevas sensaciones, más manos, más miradas, más formas de conectar y de explorar que en pareja no se dan igual.
La combinación de energías, tiempos y deseos puede hacer que la experiencia sea mucho más intensa y divertida, con esa mezcla de variedad y sorpresa que prende todo. Y si sentís que venís medio en piloto automático o que la rutina sexual ya no tiene la misma chispa, un trío puede ser justo ese sacudón que te hacía falta para volver a sentirte con ganas, libre y con el deseo a flor de piel.
Pero claro, no todo es cuerpo y deseo. Para que la experiencia sea realmente disfrutable y sin malos entendidos, hay algo que no puede faltar: una buena charla previa. Porque si no hay acuerdos claros, por más calentura que haya, la cosa puede terminar más enroscada que divertida.
📣💬La base de todo: la comunicación y el acuerdo previo
La clave del éxito está en la conversación en la pareja. Si no hablan antes, después se pueden llevar cada uno un sapo. La comunicación sincera entre ambos es el lubricante más importante en este juego. Por eso, ponete tranqui, sentate con tu pareja y hablen de todo:
- ¿Quién participa? ¿Ya tienen a alguien en mente o van a buscar juntxs?
- ¿Qué cosas sí y qué cosas no van? ¿Cuáles son los límites de cada uno? (por ejemplo: sólo besos, no anal, no con gente que no sea pareja, etc.)
- ¿Qué esperan? ¿Buscan placer, curiosidad o algo más?
- ¿Es una vez y chau, o estarían abiertos a repetir si todo fluye bien?
- ¿Cómo se van a cuidar? ¿Van a usar preservativo siempre, aunque sea solo sexo oral?
- ¿Qué harían si a uno le empieza a bajar un poco la emoción o se siente incómodx en el momento?
Estas preguntas no son para hacer un interrogatorio, sino para conocerse mejor y entrar a la experiencia con confianza y buena onda.
Elegir a la tercera persona (o tercera energía)❤️
Una vez que tienen claro lo que quieren y lo que no, llega uno de los momentos más importantes: elegir con quién compartirlo. Porque no se trata de invitar a cualquiera, sino de encontrar a alguien con quien realmente fluya la energía.
No es cualquier persona, es LA PERSONA. La que les genere confianza y buena vibra, porque en un trío el ambiente es clave. Puede ser alguien conocido o alguien nuevo, pero siempre tiene que ser con consenso y respeto. No es un casting, es un encuentro para disfrutar los tres.
Que sea alguien con quien se sientan cómodos, de confianza o con buena vibra, donde puedan hablar de expectativas y deseos antes para que todos estén en la misma página.
"No cualquiera entra a la fiesta, tiene que ser quien haga que todos quieran bailar."
🎭👀Celos y nervios: el fantasma que aparece
Primero que nada, escuchá tu cuerpo y tu cabeza. Si algo no te gusta o te hace sentir incómodx, está perfecto decir que no. No tenés que bancarte nada que no te pinte, acá la prioridad sos vos y tu bienestar.
El trío no es una carrera ni una competencia, cada uno tiene su ritmo y está buenísimo respetarlo. Apurarse solo genera más estrés y ganas de bajarse antes de empezar.
El respeto es clave, y eso significa que todos los límites que acuerden se cumplen sin excusas ni improvisaciones. Nada de salirte del plan sin que todos estén de acuerdo, porque ahí es donde aparece la mala onda. Un toque de humor también viene bárbaro, ayuda a relajar y a que la experiencia sea más divertida para todos.
Después de la experiencia, hagan un chequeo post-trío. Charlen con sinceridad cómo se sintieron, qué les gustó y qué cambiarían para la próxima. Esa charla es oro puro para que la próxima vez sea mejor y más cómoda para todos.
Ahora, si aparece un poco de celos, tranqui, es normal y no significa que no quieran a su pareja. Es solo que están enfrentando algo nuevo y eso mueve las emociones. Lo mejor es hablarlo sin vueltas, ser sinceros con lo que sienten, respetar los tiempos de cada uno y recordar que esto es para disfrutar, no para lastimarse. Además, hay que darle tiempo al corazón y a la cabeza para procesar todo. No hay que apurarse ni forzar nada, la idea es que todos la pasen bien y disfruten de la experiencia sin presiones.
¿Y después? Repetir o no, esa es la cuestión😲⌛
Si todo salió bien y quieren repetir, genial, pueden ir explorando nuevos juegos, cambiar la tercera persona o seguir descubriendo cosas juntos. Pero si no les gustó tanto o alguno se sintió incómodo, también está bien. Lo importante es respetar lo que cada uno siente y seguir disfrutando la relación de a dos.
“Animarse a probar es el primer paso para vivir la sexualidad en libertad”
😉👉¿Listx para vivirlo en serio y sin vueltas?
Si estás pensando en darle una oportunidad a esta experiencia, antes que nada hacete estas preguntas: ¿Qué buscás? ¿Querés sentirte más libre, conectar más con tu pareja o simplemente pasarla bien sin complicaciones?
Lo importante es que tengas claro que esta es una oportunidad para explorar, para conocerte mejor y para crecer en confianza con el otro o con vos mismo. ¿Estás dispuesto a ponerle onda, a escuchar y a respetar tus propios límites y los de la otra persona?
No hace falta que salga perfecto ni que todo sea como imaginás. La magia está en abrirte con honestidad, en charlar sobre lo que te gusta, lo que te da cosita o lo que querés probar. Eso arma una base firme para que lo que venga sea disfrutable y sin dramas.
Recordá que la sexualidad es un camino, no una carrera. No hay apuro, ni presión, solo ganas de aprender, probar y pasarla bien. ¿Te animás a dar ese paso y vivirlo con la mejor onda?